Hagamos un paralelo entre el órgano más sorprendente de la humanidad y un computador. En el día a día, se reparan de manera similar. Descansar le hace bien al computador como a su cerebro.
Hay muchas razones importantes para reiniciar el computador. ¿Puede recordar la última vez que reinició el suyo? ¿Una semana, un mes, seis meses? Para algunos, mantener archivos, ventanas del navegador, pestañas y programas abiertos es la norma. Solo que esta práctica puede resultar en un desastre al perder algún trabajo o en algo menos catastrófico, como un computador lento.
Algo similar pasa con el cerebro humano. En otros momentos de la historia se ha comparado con una centralita telefónica. Hoy en día, el invento favorito con el que se compara el cerebro es el computador. Ambos usan señales para enviar mensajes, transmiten información, tienen una memoria que puede crecer, se pueden adaptar y aprender, han evolucionado con el tiempo, requieren energía y pueden dañarse.
En el caso de los daños o deficiencias en la memoria, tanto del cerebro como del computador, tomar un descanso podría ayudar a corregirlas. En este ejercicio comparativo reiniciar el computador haría las veces de pausa activa o desconexión para una persona.
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En 2021 el Laboratorio de Factores Humanos de Microsoft trató de encontrar una solución para la fatiga de las reuniones, una preocupación en nuestra nueva era de trabajo remoto e híbrido. Los investigadores del laboratorio, que examinan la forma en que los seres humanos interactúan con la tecnología, pidieron a 14 personas que participaran en reuniones por video mientras llevaban un equipo de electroencefalograma (EEG), un gorro para controlar la actividad eléctrica de sus cerebros.
Cada uno de los voluntarios participó en dos sesiones diferentes de reuniones. Un día asistieron a tramos de cuatro reuniones de media hora seguidas, en las que cada llamada se dedicó a tareas diferentes: diseñar la distribución de una oficina, por ejemplo, o crear un plan de marketing. Otro día, las cuatro reuniones de media hora se intercalaron con descansos de 10 minutos. En lugar de pasar rápidamente de una reunión a otra, los participantes meditaron con la aplicación Headspace durante los descansos.
Esta investigación reveló tres ideas que ya se han evidenciado en estudios anteriores y bien pueden compararse con la importancia de reiniciar su computador.
1. Los descansos entre reuniones permiten al cerebro “reiniciarse”
En dos horas seguidas de reuniones consecutivas, la actividad media de las ondas beta -las asociadas al estrés- aumentan con el tiempo. En otras palabras, el estrés se va acumulando.
Pero cuando se dio a los participantes la oportunidad de descansar mediante la meditación, la actividad beta disminuyó, permitiendo un “reinicio”. Este restablecimiento significó que los participantes comenzaron su siguiente reunión en un estado más relajado.
De manera similar el reinicio de un computador podría resolver (o solucionar) cientos de problemas potenciales no relacionados. El reinicio cierra todos los procesos que se están ejecutando y requiere que se vuelvan a autenticar al inicio (matando cualquier proceso en segundo plano potencialmente nefasto que pueda haber sido lanzado bajo su cuenta de no administrador).
2. El trabajo sin parar puede reducir la capacidad de concentración y compromiso
Cuando los participantes de la investigación de Microsoft tenían descansos para meditar, los patrones de ondas cerebrales mostraban niveles positivos de asimetría frontal alfa, que se correlacionan con un mayor compromiso durante la reunión. Sin pausas, los niveles eran negativos, lo que sugiere que los participantes estaban retraídos o menos comprometidos con la reunión. Esto demuestra que cuando el cerebro está estresado, es más difícil mantener la concentración y el compromiso.
En resumen, las pausas no sólo son buenas para el bienestar, sino que también mejoran nuestra capacidad para hacer nuestro mejor trabajo.
De manera similar dejar que su computador descanse activa la actualización de muchas preferencias y datos almacenados en caché, lo que puede solucionar algunos tipos de errores de software. Recarga los programas, haciendo que los que tienen una memoria mal gestionada corrijan la memoria filtrada o corrupta.
No significa esto que deba reiniciarlo cada que usted tenga una reunión o termine un trabajo. En el caso de un computador bastará con apagarlo al final del día y reiniciarlo si hizo alguna actualización.
3. La transición entre actividades puede ser una fuente de alto estrés
En el caso de los participantes privados de descansos, los investigadores también observaron que el periodo de transición entre llamadas provocaba un aumento de la actividad beta, o de los niveles de estrés.
Pasar directamente de una reunión a otra puede provocar picos de estrés. Tomar descansos entre conversaciones alivia ese estrés.
En el caso de un computador, si ejecutas muchos programas de varios desarrolladores de diversa capacidad y no lo apagas por días, podrías tener problemas de lentitud con la memoria RAM, errores en las aplicaciones o fugas de memoria. Por lo que una forma relativamente fácil e inofensiva de hacer borrón y cuenta nueva de los cientos de problemas potenciales que pueda tener, dependiendo del software que ejecute, es hacer reinicios preventivos.
En el caso de los humanos los descansos no sólo alivian el estrés, sino que ayudan a su rendimiento. En cuanto a los computadores los reinicios también mejoran su capacidad.