Contar con una excelente red para la transmisión de datos no es un lujo, es una necesidad y más para las empresas que basan su operatividad en sistemas de información. Sin embargo, es muy frecuente encontrar dudas frente a ¿es mejor la red cableada o inalámbrica?
La principal diferencia entre estas es que la red cableada se conecta mediante cables de datos (Ethernet), y la red inalámbrica no se conecta físicamente, sino que utiliza ondas electromagnéticas para transmitir la información necesaria. Pero también existen otro tipo de diferencias que deben tenerse en cuenta a la hora de decantarse por un tipo de conexión u otro.
Ventajas de la red cableada
Disponibilidad de las redes cableadas
El hecho de utilizar un medio físico para transmitir la información hace que podamos disponer de él en cualquier momento y sin tener que compartirlo. Además el cableado es más resistente a las interferencias en su funcionamiento por lo que nos ofrecerá una mayor disponibilidad.
Seguridad en redes cableadas
Las redes cableadas ofrecen mayor seguridad contra ladrones informáticos, estas son más difíciles de intersectar que las comunicaciones que usan el espectro electromagnético ya que se necesita acceder físicamente a la instalación. La instalación de cableado está dentro de nuestra empresa mientras que con las redes inalámbricas no podemos evitar que parte de nuestra señal salga al exterior y pueda ser captada por delincuentes.
Velocidad
Otra ventaja adicional con una conexión cableada es la velocidad y fiabilidad que ofrecen, mucho más que una infraestructura inalámbrica. Para las empresas que necesitan mover regularmente una gran cantidad de datos, la mejor manera de hacerlo es una configuración con cable. Los cables permiten una mayor seguridad, control, confiabilidad y velocidad.
El uso de conexiones físicas puede no parecer tan avanzado como la alternativa inalámbrica, pero es la mejor opción cuando sus datos son valiosos y confidenciales.
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Ventajas de la red inalámbrica
Movilidad
La principal ventaja de una red inalámbrica sobre una red cableada es que los usuarios pueden moverse libremente dentro del área de la red con sus laptops, dispositivos de mano, etc. y obtener una conexión a Internet. En las grandes empresas donde los colaboradores permanecen en constante movimiento, contar con una red inalámbrica permite mayor libertad de desplazamiento y operatividad.
Orden
De acuerdo a la ventaja anterior, una red inalámbrica también es más limpia, deshaciéndose de todos esos cables antiestéticos que normalmente corren alrededor de una oficina. Claro, no en todas las empresas sucede lo mismo. En muchas se realiza una inversión en el mantenimiento del cableado estructurado, minimizando este desorden, pero desafortunadamente no es una constante y reina el desorden de cables, lo que supone, además, un riesgo informático y físico para la empresa.
Fácil instalación y costo
Por lo general, muchos de los equipos inalámbricos tienen un valor menor y a eso hay que sumarle lo que la empresa debe invertir en todo el cableado y adecuaciones físicas. En cualquiera de los casos, debemos asegurarnos de contratar un buen servicio técnico para que la instalación sea la mejor.
Entonces ¿Cuál es mejor?
Si bien hemos enumerado las principales ventajas de cada una, en términos de seguridad y estabilidad, las redes cableadas son la mejor opción para empresas que necesitan mayor robustez en la transmisión de datos. Además, es fundamental elegir un buen proveedor de cableado estructurado, que pueda garantizar la calidad y todos los beneficios que ofrece para un correcto funcionamiento de su infraestructura.
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