El mantenimiento preventivo en redes es un pilar fundamental para todas las empresas, independientemente de su tamaño y mercado de acción.
Tus servidores, racks, computadores y cuartos de equipo son propensos a sufrir fallas inesperadas que pueden ocasionar retrasos considerables; pero a través de un correcto mantenimiento preventivo puedes disminuir el riesgo y optimizar la vida útil de tus sistemas y equipos de información.
Como bien lo sabes, el mantenimiento preventivo es un concepto que abarca todo tipo de operaciones pensadas para conservar los equipos e instalaciones de tu empresa. A través de la planeación, un diagnóstico y una revisión periódica, se garantiza el buen funcionamiento, fiabilidad y durabilidad de los espacios o elementos.
Generalidades del mantenimiento preventivo
Dentro de sus características, encontramos que:
- Se realiza de forma periódica y rutinaria.
- Tiene un tiempo de inicio y de culminación.
- Se realiza en condiciones de control total para evitar accidentes, mientras el equipo está detenido.
- Se busca anticipar las futuras fallas o daños de los equipos.
- El fabricante generalmente recomienda cuándo hacerlo, a través de manuales técnicos.
- Las actividades que se realizan siguen un programa previamente elaborado.
- Ofrece la posibilidad de actualizar la configuración técnica de los equipos.
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¿Por qué hacer mantenimiento preventivo a la red?
La causa principal en el fallo de las redes de una empresa tiene que ver con problemas de hardware o de software, y muchos de ellos derivan de una mala política de mantenimiento. Es muy común encontrar empresas que solucionen problemas, en vez de preverlos y evitarlos. Esto, sin duda, traería grandes beneficios, tales como:
Evitar daños considerables:
Cuando se hacen revisiones periódicas, se disminuyen las probabilidades de que el equipo sufra algún daño, gracias a la detección de anomalías o signos de deterioro, mal funcionamiento o irregularidades tempranas, que pueden ser atendidas antes de la falla total de la red.
Por ejemplo, la mayor parte de las fallas en las comunicaciones está relacionada con la vejez del cableado y los defectos de una mala instalación. Si no hay una infraestructura de cableado por cada servicio, los ductos destinados para este propósito se pueden ver saturados limitando la capacidad de escalabilidad y crecimiento de la red, y en el peor de los casos, la red puede colapsar. Esto es fácilmente detectable con un correcto mantenimiento preventivo.
Reducción de costos:
Es mucho más económico invertir en un mantenimiento preventivo que en la reparación de equipos y la compra de repuestos. Sin mencionar los tiempos de espera que puede ocasionar la falla de un equipo. Un minuto, una hora, un día de parada no programada en un equipo, implica pérdidas económicas tanto en la línea de producción como en las horas inactivas de trabajo donde los técnicos y operarios se ven obligados simplemente a esperar que la eventualidad sea solucionada.
Por ejemplo, ¿te imaginas que falle el sistema de refrigeración de tus racks y se presente un sobrecalentamiento de los equipos? Uno de los puntos fundamentales en este sentido es la limpieza del interior del hardware, ya que cuando se junta mucho polvo en los ventiladores, éstos pierden efectividad. Si se avería un rack, tus servidores se pueden ver afectados y los costos superarán con creces lo que pudiste haber invertido en un plan de mantenimiento preventivo.
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Vida útil de los equipos:
Un buen mantenimiento preventivo consigue un funcionamiento eficiente de las instalaciones, los equipos, y hace que estos tengan periodos de vida útil duraderos y en excelentes condiciones.
La limpieza y el orden de las áreas de almacenaje y circulación, los defectos en las estructuras de los racks, el debilitamiento del suelo, la presencia de elementos deformados, la falta de clavijas de seguridad, cargas deterioradas, entre otras anomalías, pueden disminuir el tiempo de productividad de tu cuarto de equipos, por ejemplo.
Además, en ocasiones, aunque los equipos se encuentren en buen estado, el personal de producción, encargado de operarlo, no los utilizan como es debido, bien sea por falta de capacitación del empleador o, peor aún, por poca ética de trabajo, por eso, dentro de tu plan de mantenimiento también es pertinente capacitar a tus colaboradores para que puedan manipularlos de manera óptima
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